El de la imagen es el P.Raniero Cantalamessa, predicador de la casa pontificia, esta charla merece la pena ser leida, cuando en un mundo en que se habla de igualdad entre hombre y mujer, se la discrimina mas que nunca: con la violencia, con la explotación sexual, con la apatía de las instituciones para que pueda conciliar su vida laboral y familiar. Jesucristo nunca discriminó a la mujer .Debemos preguntarnos: ¿por qué las mujeres resistieron al escándalo de la cruz? ¿Por qué se le quedaron cerca cuando todo parecía acabado e incluso sus discípulos más íntimos le habían abandonado y estaban organizando el regreso a casa? La respuesta la dio anticipadamente Jesús, cuando contestando a Simón, dijo acerca de la pecadora que le había lavado y besado los pies: «¡Ha amado mucho!» (Lc 7, 47). Las mujeres habían seguido a Jesús por Él mismo, por gratitud del bien de Él recibido, no por la esperanza de hacer carrera después. A ellas no se les habían prometido «doce tronos», ni ellas habían pedido sentarse a su derecha y a su izquierda en su reino. Le seguían, está escrito, «para servirle» (Lc 8, 3; Mt 27, 55); eran las únicas, después de María, su Madre, en haber asimilado el espíritu del Evangelio. Habían seguido las razones del corazón y éstas no les habían engañado. |





1 comentário:
Padre Raniero Cantalamessa, amigo de España
Enviar um comentário